El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió en su campaña electoral que resolvería la guerra en Ucrania al día siguiente de tomar posesión. Pero han pasado más de cien días y el conflicto sigue muy abierto entre Rusia y Ucrania. A pesar de ello, Trump ha abierto un canal de comunicación con el presidente ruso Vladimir Putin y se ha erigido como intermediario entre los dos bandos, sin resultados positivos conocidos.
El último acuerdo entre EE.UU. y Ucrania por el que este último país cede la explotación de buena parte de sus tierras raras a los norteamericanos ha supuesto un cambio de actitud por parte de Trump hacia el presidente Zelenski, a quien dio un trato displicente en su primera visita a la Casa Blanca. Pero, posteriormente, tras el funeral del papa Francisco la relación entre ambos se redirigió hasta el punto que Trump fue crítico con Putin de quien dijo que no cumplía con su palabra.
¿Estos últimos acontecimientos pueden ser señales de que el final de la guerra en Ucrania está próximo? El redactor jefe de Internacional de La Vanguardia, Ramon Aymerich, responde a esta pregunta en el vídeo que precede a este texto, en conversación con el vicedirector del diario, Enric Sierra.
Ramon Aymerich considera que Rusia saca mucha ventaja en esta guerra y el gran desfile de la victoria que se celebrará este viernes en Moscú servirá a Putin para realizar una muestra de poderío. El redactor jefe también analiza los efectos de las sanciones que Occidente ha aplicado a Rusia por su invasión de Ucrania y destaca el papel cada vez más protagonista que tiene Europa en el conflicto.