Quienes conviven con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), ya sea en su forma hiperactiva, de atención o combinada, se enfrentan a desafíos particulares en el entorno laboral, pero también cuentan con cualidades que les hacen personas únicas. Según la plataforma SOM Salud Mental 360, el secreto para encontrar el trabajo ideal no está tanto en el diagnóstico como en el autoconocimiento. No hay dos personas con TDAH iguales, por tanto, no hay una sola respuesta válida, sólo que el mejor empleo es aquel que te hace feliz.
Javier Peris explica que este perfil puede ser una ventaja en ciertos sectores, ya que tienen un talento especial para crear sistemas y resolver problemas. La hiperfocalización, bien canalizada, puede convertirse en un superpoder. Por eso, muchas personas con TDAH terminan optando por el autoempleo o proyectos emprendedores, donde pueden organizar su tiempo y entorno a medida. El problema no es trabajar, sino dónde. Las organizaciones con normas muy estrictas o tareas repetitivas suelen generar frustración y desgaste en quienes tienen TDAH. Llevan otra gestión del tiempo y no se adaptan bien a estructuras burocráticas. Por eso van cambiando hasta encontrar su sitio.
Plataformas como Numo ADHD y Adultos TDAH coinciden en que las profesiones más recomendadas para personas con TDAH suelen estar ligadas a la creatividad, la actividad física, la improvisación o los entornos de alta energía. Estos espacios permiten aprovechar cualidades como la impulsividad bien canalizada, la capacidad de adaptación, la intuición para resolver problemas y una energía mental que, cuando se encuentra estimulada, puede ser inagotable. Además, destacan que los empleos donde existe autonomía, variedad de tareas y posibilidad de moverse, física o mentalmente, resultan mucho más estables para estos perfiles.
Los trabajos ideales para personas con TDAH
1Profesiones creativas: como escritor, músico, diseñador gráfico, ilustrador o montador de vídeo.
2Roles que requieren mucha energía: chef, entrenador personal, comercial, organizador de eventos.
3Servicios de emergencia: paramédico, bombero, policía, controlador aéreo.
4Tecnología y ciencia: programador, ingeniero, investigador, codificador médico.
5Educación y formación: profesor, entrenador, tutor.
6Negocios propios: emprendimientos personales o freelance.
Contar con apoyo profesional especializado, como un psicólogo o coach con experiencia en TDAH, puede marcar la diferencia a la hora de enfocar la carrera profesional. Conocer las fortalezas, analizar debilidades y construir una estrategia profesional puede abrir la puerta a una carrera más plena y satisfactoria. Porque, aunque cada caso es único, el mensaje es claro: el TDAH no limita el éxito, sólo exige elegir el camino con más cabeza.