Han aumentado matorrales y gramíneas y han disminuido las plantas con flores
BARCELONA, 30 (EUROPA PRESS)
Un estudio de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) y la Universidad de la Columbia Británica (Canadá), con participación del Institut Botànic de Barcelona (IBB-CSIC) y 48 instituciones más, ha revelado “grandes cambios” en el tipo, la abundancia y el crecimiento de la vegetación ártica como respuesta al cambio climático.
El trabajo, publicado en la revista 'Nature', destaca el gran aumento de matorrales y gramíneas y la disminución de plantas con flores, que luchan para crecer bajo la sombra de plantas más altas, informa el CSIC en un comunicado de este miércoles.
Según los expertos, estos cambios en la vegetación son “señales de alerta” de transformaciones mucho más grandes que podrían afectar a animales, comunidades humanas e incluso el sistema global que regula el carbonio de planeta.
PLANTAS ESCANDINAVAS Y CANADIENSES
La investigación ha contado con un equipo de 54 investigadores que ha analizado más de 42.000 observaciones de campo de 2.174 parcelas para crear una base de datos sobre la diversidad de plantas árticas, que será “esencial” para comprender futuros cambios en las zonas más frías.
Las muestras provienen de lugares que van desde el Ártico canadiense y el archipiélago de Svalbard (Noruega) hasta zonas de matorrales por encima del límite arbóreo de Alaska (Estados Unidos), Canadá y Fennoscandia (Finlandia, Suecia, Noruega y Dinamarca).
NUEVAS PREDICCIONES
El estudio ha concluido que los principales factores de estos cambios de la biodiversidad son el aumento de las temperaturas y la competencia entre especies de plantas; en ese sentido, el investigador del CSIC al IBB Pep Serra destaca que el trabajo rompe con algunas “predicciones simplificadas” de los efectos del cambio climático en los ecosistemas.
Según Serra, a veces se asume que el aumento de la temperatura simplemente desplaza ecosistemas más cálidos hasta zonas frías, pero en este caso no se produjo una 'borealización' del Ártico sino una “reorganización de la biodiversidad” a partir de especies ya existentes en la región.
En esa línea, la autora principal e investigadora posdoctoral de la Universidad de Edimburgo, Mariana García Criado, ha explicado que fue “sorprendente” comprobar cómo la composición de las comunidades vegetales cambiaba de muchas formas.
García Criado ha explicado que los matorrales están remodelando los ecosistemas árticos, ya que a menudo provocan un descenso de la biodiversidad, “aunque no siempre”.
Por su parte, el profesor emérito del Departamento de Geografía de la Universidad de Columbia Británica Greg Henry ha concluido que es necesario investigar a largo plazo para comprender el Ártico, ya que el cambio de los ecosistemas empieza por las plantas: “Cuando estas cambian, todo las sigue, incluidos los animales del Ártico y las comunidades locales”.