Los consensos en Catalunya se prodigan poco, pero la opa del BBVA sobre el Banc Sabadell ha aunado a la mayoría de los grupos del Parlament para manifestarse en contra de esta operación. Más de tres cuartos de los diputados de la Cámara catalana han aprobado una moción de Esquerra Republicana en la que se insta al Govern a “activar todas las acciones políticas, institucionales y legales necesarias ante el Gobierno para expresar de forma contundente e inequívoca el rechazo de la Generalitat” a la opa. Han votado a favor el PSC -partido del ejecutivo-, Junts per Catalunya, Esquerra Republicana, Comuns y Aliança Catalana; mientras que el PP y la CUP se han abstenido y Vox ha votado en contra.
Dicho punto, que ha sido transaccionado entre los republicanos y JxCat, reclama al Gobierno que impida la materialización de la opa “en defensa del interés general y la estabilidad económica y social de Catalunya”. En paralelo, se reclama que el Ejecutivo de Pedro Sánchez “incorpore plenamente los argumentos recogidos en el posicionamiento institucional del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya i en la Valoración Preliminar de la Operación de Concentración Económica entre el BBVA y el Banc Sabadell de la Autoritat Catalana de la Competència”.
Esta moción llega en el mes clave en el que el Consejo de Ministros tendrá que sobre esta operación bancaria. El texto de la iniciativa parlamentaria presentada por ERC, y que ha contado con el aval de cinco grupos, expresa el rechazo a la opa porque “consolidaría un sector financiero menos competitivo, más dependiente del poder económico centralizado del Ibex-35 y supondría un peligro para la financiación de las pequeñas y medianas empresas”. Este punto, que se ha votado a parte, ha prosperado con el 'sí' del PSC, Junts, ERC, Comuns y AC, mientras que el PP, Vox y la CUP se han abstenido.
Además, el pleno del Parlament ha apoyado que se encargue un informe a la Autoritat Catalana de la Competència sobre el “grado de concentración del sector bancario y sus impactos en los derechos de la ciudadanía y los consumidores”, incluyendo “posibles medidas para revertirlo”.
La Cámara catalana también ha respaldado, con la única oposición de los populares y la extrema derecha de Vox, que el Govern continúe “reforzando la gobernanza e independencia del Institut Català de Finances” con el objetivo de que se convierta en una “banca pública perfectamente homologable”. También se ha concretado que se inste a la solicitud de la licencia bancaria por parte del Banco de España al Banco Central Europeo antes del 31 de julio.