Derrotar a la muerte es una de las grandes obsesiones de la humanidad. Desde el Gilgamesh, una de las primeras referencias literarias, llevamos pensando lo que implicaría la posibilidad de ser inmortal o traer de vuelta a la vida a los muertos. Es natural.
No existe nada más terrorífico que pensar que algún día dejaremos de existir, o que las personas a las que queremos habrá un momento que ya no estén entre nosotros. Por eso es normal que la idea de la inmortalidad siempre ronde por nuestras cabezas. Y la tecnología, quizás, esté cerca de ofrecernos soluciones.
Gracias a la IA, es teóricamente posible que en un futuro podamos mantener vivas las memorias de las personas en una forma digital. Esto es algo que la ficción ha explorado de forma sistemática. Ya sea en el anime, como Ghost in the Shell, o en las series occidentales de imagen real, como Black Mirror, existe una inquietud de que esto pueda ocurrir. Y parece que cada vez esa inquietud está más cerca.
Con la mejora de las IAs, cada vez más capaces y coherentes, parece cuestión de tiempo que eso pueda llegar a ocurrir. ¿Pero es así? Pues según dicen dos investigadores científicos, es perfectamente posible.

Diseño de robot futuro.
Fantasmas generativos
La IA podría hacernos trascender la muerte
Meredith Ringel Morris, de Google Deepmind, y Jed Brubaker, de la Universidad de Colorado Boulder, hablan en un reciente artículo científico sobre los riesgos y las oportunidades de la vida después de la muerte a través de la IA. “En nuestras vidas se volverá común crear agentes de IA personalizados para interactuar con seres queridos después de la muerte”, afirman, dejando claro que son algo perfectamente posible en un plano técnico, si bien existen tanto beneficios como riesgos significativos en su posible existencia.
Entre los beneficios, citan que los más evidentes son los personales. Muchas personas podrían sentirse mejor ante la idea de que no morirán del todo, ya que seguirá existiendo una versión de sí mismos en forma de IA, y quienes han perdido un ser querido podrían sanar mejor gracias a tratar con ella a través de uno de estos fantasmas generativos, al poder seguir comunicándose con ellos.

Una urna con las cenizas del director Andrzej Wajda.
Del mismo modo, afirman que podría ser beneficioso para la sociedad, ya que nos permitiría “enriquecer la disciplina de la curación de museos, el estudio de la historia, la antropología, y otras áreas relacionadas con las humanidades”. Algo que hemos visto de forma sistemática en toda clase de obras de ciencia ficción.
Eso no quita para que sean perfectamente consciente de los riesgos. La posibilidad de que estos fantasmas generativos sean un factor de riesgo para la salud mental de las personas que le rodean, que no sean capaces de tener un duelo adecuado, es muy alto. Además, la posibilidad de que se utilicen para crear duplicados de personas que creen riesgos de seguridad, tanto sociales como interpersonales, no pueden darse de lado. Haciendo que tengamos que plantearnos seriamente hasta qué punto son de verdad deseables.
IA al servicio de la posteridad
Algunos servicios ya te ofrecen la IAnmortalidad
Nada de eso quita para que ya haya empresas ofreciendo la posibilidad de convertirnos en IAs una vez hayamos fallecido, ignorando todas estas cuestiones éticas. RE;memory nos ofrece la posibilidad de convertirnos en una versión virtual interactiva de nosotros mismos con sólo una entrevista y siete horas de grabación. Por su parte, HereAfter AI, es una app con la que, a base de entrevistas, se busca entrenar una IA que imitará nuestro comportamiento para, básicamente, existir en forma digital.
¿Seríamos nosotros una vez muertos estas IAs o no serían más que unos bots glorificados haciéndose pasar por nosotros? Eso es una pregunta interesante para la que, por desgracia, no tenemos respuesta.
Seguramente nunca la tendremos ni nadie tendrá una respuesta definitiva. Aunque sí es probable que cada uno de nosotros tengamos una idea clara de si esto nos parece deseable o no y si creemos que esto es vivir después de la muerte.
En cualquier caso, esto es lo que puede ofrecernos hoy la ciencia. La ciencia médica aún está muy lejos de ofrecernos un salto significativo en cuanto a longevidad se refiere, ya no digamos en conseguir nada al respecto de evitar o traernos de vuelta de la muerte, y cualquier otra explicación fuera de la ciencia no parece razonable.

El Centro de Historias reflexiona sobre la desinformación, las opiniones y la IA con 'Bits & Bots'.
Por eso, aunque no sea la inmortalidad que buscábamos, quizás sea la inmortalidad que merecemos. Imperfecta, subjetiva y, quizás, incluso indeseable y peligrosa. ¿Quién sabe? Eso depende completamente del punto de vista de cada persona y lo único que podemos asegurar es que la IA nos ofrece algo similar a la inmortalidad, aunque depende de usted decidir si realmente lo es.