Más de dos décadas lleva Eva González siendo una de las caras más visibles del panorama mediático patrio, y la cosa parece estar lejos de cesar. Porque aquella joven que en el año 2003 se erigió en Miss España ya hace años que es mucho más que una modelo, pues pronto tomó conciencia de que en la pequeña pantalla había un hueco perfecto para ella.
Ese hueco que ocupa como presentadora de programas, y que en los últimos tiempos la ha llevado a ponerse al frente de formatos tan exitosos como Se llama copla, los especiales de Nochevieja de La 1, las primeras temporadas de MasterChef y ahora La Voz. Es ahí, en la versión con niños del talent musical, donde puede verla la audiencia cada semana en la noche de los sábados en Antena 3. Pero, ¿qué hay de su vida más allá de lo laboral?
Un hogar muy andaluz
El lugar de Eva para el descanso es su finca en Sevilla
Es de dominio público que la televisiva se crio en la población sevillana de Mairena del Alcor, a poco más de media hora de la capital hispalense. El mismo lugar en el que ella y el torero Cayetano Rivera, su exmarido y padre de su hijo Cayetano, quisieron fijar su residencia familiar. El caso es que ese proyecto, el tener allí su propia casa, no quedó en nada tras formalizarse su divorcio en 2023, pues el pasado diciembre vio la luz en la revista Lecturas que Eva había tomado “la decisión de comprar a su exmarido el 50% de la finca en la que un día planearon construir su hogar”.

El espejo clásico que Eva tiene en su dormitorio.
Una finca que ella misma ha ido descubriendo poco a poco con el paso del tiempo al más de un millón de seguidores que acumula en su perfil de Instagram. Todo a través de las instantáneas que comparte, en las que muestra algunos de los rincones de esta gran vivienda donde el estilo andaluz es el gran protagonista a la hora de decorar algunos espacios. Ese clasicismo propio de la tradición, presente en elementos vintage como el espejo de pie de su dormitorio, que combina a la perfección con unas cortinas estampadas y unos cuadros con motivos religiosos.

La presentadora y su hijo Cayetano en la cocina.
Eso sí, cabe destacar que no es este el estilo predominante en el resto de habitaciones, pues si por algo destaca la cocina de Eva es por su sencillez. Nada de apostar por elementos demasiado barrocos en la disposición, el blanco se impone como color protagonista en el mobiliario para el almacenaje. Una elección que contrasta con el tono oscuro elegido para la encimera, donde la andaluza tiene colocados todos los electrodomésticos necesarios para preparar sus platos favoritos. Ella, y el pequeño Cayetano, claro está.
Exterior de ensueño
El jardín tiene piscina y sus colores no pasan desapercibidos
Es importante señalar que la parcela donde la finca se ubica comprende un total de 1.075 metros cuadrados. Una superficie enorme que, por supuesto, va mucho más allá de las estancias interiores. De ahí que el exterior sea también una de las partes de la casa donde González pasa más rato, así como la ideal para descansar al aire libre sin tener que salir de su propio refugio. Ese refugio abierto donde los colores vuelven a ser lo que salta a la vista.

Eva junto a su piscina, en una imagen de redes sociales.
Y no, no solo por el azul de los mosaicos de la gran piscina de la que Eva dispone, rodeada una moderna tarima de madera en la que poder posarse como ella misma muestra en sus redes. También porque, entre tanto terreno, no podía faltar una banqueta en el que poder sentarse a reposar bajo el sol. Pero no una banqueta cualquiera.

El llamativo banco que la televisiva tiene en su jardín.
Y es que al verde del césped y los arbustos perfectamente podados que delimitan la zona se suma un verde mucho más claro y llamativo. Es el de la pintura de este banco tan particular, que hace de este un entorno de lo más especial. Su oasis de paz, lejos del ajetreo que implica su profesión, y con la tranquilidad de poder relajarse sin necesidad de dar explicaciones a la prensa. Parece de cuento.