Intentos de última hora para reconducir el conflicto de la casa Orsola. El Síndic de Greuges de Barcelona se ofreció el jueves por la mañana como mediador entre los inquilinos y la propiedad de esta finca del Eixample. “También instamos al Ayuntamiento de Barcelona a proponer soluciones que dentro de su marco competencial preserven el derecho a la vivienda”, agregó el propio Síndic, David Bondia. Tic tac, tic tac... La comitiva encargada de efectuar el desahucio de uno de los inquilinos que se negó a abandonar esta finca entre Consell de Cent y Calàbria tiene previsto llegar este viernes a las diez y media de la mañana.
Al poco de que el Síndic hiciera su ofrecimiento, el gobierno del alcalde Jaume Collboni dejó claro que su iniciativa le parece muy oportuna, que caso de que este viernes no se produzca el desahucio en cuestión resultaría conveniente que las partes se sentaran con el objetivo de entenderse y encontrar una solución. A lo mejor inquilinos y propietarios logran ahora lo que no lograron los últimos cuatro años. “Deseamos que las partes respondan favorablemente –subrayó Joan Ramon Riera, comisionado municipal de Vivienda, un tanto críptico– No tiramos la toalla. Tenemos que ser rápidos”, agregó sin aclarar hasta qué punto el gobierno municipal piensa en involucrarse. Y preguntado sobre si algún miembro del gobierno tiene previsto acudir esta mañana a la casa Orsola el comisionado Riera respondió que el ejecutivo aún estudia esa posibilidad. En todo caso, los servicios sociales municipales acudirán “para minimizar el daño personal”.

Concentración de apoyo a los inquilinos de la casa Orsola, el jueves por la tarde
Los comunes retan al alcalde a acudir al desahucio previsto para este viernes y mostrar su apoyo a los vecinos
La evolución de los acontecimientos está cogiendo a contrapie a los socialistas. Se suponía que esto era un problema que la alcaldesa Ada Colau no solucionó, que los comunes no hicieron uso del derecho de tanteo y retracto cuando pudieron. Fuentes municipales apuntan que retiraron esta finca de la Taula d’Habitatge en el 2023 después de que varias visitas municipales no detectaran obras que implicaran acoso inmobiliario. “El papel del Ayuntamiento –agregan las fuente municipales– ha sido el de estudio y acompañamiento de los vecinos para evaluar la existencia de situaciones de vulnerabilidad que fuesen susceptibles de alquiler social por parte de la propiedad. Solo pudo acreditarse un caso, donde la propiedad sí ofreció una vivienda alternativa que fue rechazada por los arrendatarios”.

Josep, el inquilino de casa Orsola con orden desahucio
Estos ofrecimientos de última hora no despertaron mucho entusiasmo ni entre los inquilinos ni entre los propietarios. Paradójicamente unos y otros sienten que las administraciones los desampararon. Es que la guerra de la casa Orsala arrancó el otoño del 2021. Entonces unos inversores locales se hicieron con este edificio y comunicaron a los inquilinos que no renovarían sus contratos. Algunos se mudaron, y otros dijeron que no se marcharían, y cuando vieron que los pisos que quedaban vacíos eran reformados y alquilados por meses a precios muy superiores a lo que venían pagando decidieron aguantar.
Pero en realidad la casa Orsola no terminó de convertirse en un símbolo de la lucha contra la gentrificación hasta hace unos pocos meses. El Sindicat de Llogateres y otras entidades de defensa del derecho a la vivienda tienen montado allí mismo un gran tinglado retrasnsmitido por YouTube en el que están participando numerosos y destacados nombres del periodismo, la cultura y el activismo. De hecho, centenares de personas ya se concentraron la noche del jueves a las puertas de la casa Orsola para manifestar su apoyo a los inquilinos. El asunto determinará el pleno de hoy. La presidenta del grupo de BComú, Janet Sanz, retó al alcalde Collboni a acercarse al desahucio y mostrar su solidaridad con los inquilinos. La común está aprovechando el tercio para reivindicar la obligatoriedad de dedicar a vivienda social el 30% de cada nueva promoción. “En Barcelona hay en estos momentos 4.000 casas orsolas potenciales que ahora mismo está protegidas por esta norma”.