Un grupo de personas se concentró ayer para solicitar que se frene el traslado de las tres últimas monjas clarisas del monasterio de Pedralbes al cenobio de Vilobí d’Onyar, en el municipio gerundense, donde hay una comunidad de hermanas de la misma orden. Si no hay cambios de última hora, se prevé que las religiosas abandonen el recinto el 15 de febrero, tras las fiestas de Santa Eulàlia.
Los convocantes piden que se destinen monjas clarisas de otros lugares para que la comunidad pueda seguir en Pedralbes. La concentración se realizó ayer por la tarde con velas frente a la iglesia del recinto, en la plaza del Monestir. El acto contó con el apoyo de miembros de la asociación de vecinos de Sarrià y otras entidades del barrio, además de las personas que promueven una campaña –con más de un millar de firmas– para detener el traslado.
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Por otro lado, el monasterio informó de que el día 12, Santa Eulàlia, el recinto abrirá sus puertas y despedirán a las monjas, que ofrecerán mató a todos los que quieran celebrar con ellas esta festividad. Si al final se produce la salida de las monjas, se pondría fin a una tradición de casi siete siglos.