‘Por mis riñones que...’
Borja Quiroga es un sabio del riñón. Me imparte aquí un máster privado sobre mi órgano más complejo y completo, implicado en todas mis funciones corporales. Me enseña que el enfermo renal (¡seis millones en España!) es el que más patologías adicionales padece. Y que en el año 2050 el riñón será la tercera causa de muerte en el mundo, tras alzheimer y pulmones, ya por delante de crisis cardiovasculares y oncológicas. Quiroga publica ahora Por mis riñones que hoy como bien (Rosamerón), junto al cocinero Miguel Cobo (Cobo Estratos, en Burgos), con recetas saludables para tus riñones, basadas en la evolución humana. Dejo dos aquí: rape con almejas, bajo en fósforo y con más hierro que las lentejas, y gazpacho de remolacha, ¡relaja vasos sanguíneos y rebaja la tensión arterial!
¡Por mis riñones!
El órgano más complejo del cuerpo: ya puede jurar por él.
Tengo dos.
Con uno solo viviría igual.
¿Podría donar un riñón sin riesgo?
Si un ser amado precisa un riñón, ¡dónale uno! Tú vivirás lo mismo... y disfrutarás del ser amado cuarenta años más.
¿Cuarenta años?
Entrar en diálisis quita 40 años de vida: ¡comprobado! El nuevo riñón los regala: donar un riñón es regalar una vida.
¿Cuántos enfermos renales hay en España?
Seis millones de personas. La mitad no son conscientes de su mal.
Mi riñón izquierdo creó un pedrusco.
¿Oxalato cálcico o ácido úrico?
Cristales de ácido úrico.
No coma marisco ni beba alcohol. Y tome alopurinol 100: interfiere la agregación de cristales de ácido úrico.
¿Lo de mi riñón es genético?
Sí, así como otras personas crean cálculos de oxalato cálcico: eviten berros y hoja verde, su oxalato se asocia al calcio y...
Cálculo al canto. ¿Bebo agua?
Se dice que bebas dos litros de agua duarios, pero eso no garantiza su salud renal.
Entonces, ¿bebo o no?
En modo sedentario y sin calor, 1,3 litros al día bastan para la función renal. Si el riñón precisa más, enviará una señal a tu hipófisis: sentirás sed. ¡Bebe!
Hay gente que no siente sed.
Sucede en ancianos: conviene hidratarles.
¿Para qué sirve el riñón?
Para filtrar 180 litros de sangre cada día.
¡Yo no orino tanto!
La orina es solo la porción de líquido que desechamos; el resto se redistribuye por el cuerpo, con tres fines metabólicos relativos al hierro, el calcio y el klotho.
Hierro.
Tu riñón crea EPO (eritropoyetina), que incita a tu médula ósea a crear glóbulos rojos (hierro)... que transportan el oxígeno a las células, y así no serás anémico.
Calcio.
Tu riñón regula la correcta fijación de calcio en los huesos, te salva de osteoporosis y de calcificación vascular.
Klotho... ¿Qué es el kloto?
Una proteína que sintetiza tu riñón: lo sabemos hace 25 años... ¡y es revolucionario!
¿Por qué, revolucionario? Cuente.
Klotho es una proteína antienvejecimiento: si la pierdes... ¡envejeces!
¿Y qué provoca que la pierda?
El fósforo inorgánico. Que está presente en aditivos, colorantes, saborizantes y conservantes, y en alimentos ultraprocesados: son todas las ‘E’ de las etiquetas...
¿Esas sustancias me envejecen?
¡Sí! Y te envejece el refresco de cola. Y las sopas de sobre. Y la bollería industrial.
¡Protegeré más mi klotho, doctor!
Hará bien. A su descubridor, Kuro’o, ¡le darán el Nobel pronto! Son tus riñones, con su klotho, los que mantienen altas tus defensas y te protegen de inflamaciones e infecciones: ¡te mantienen joven!
¿Qué más puedo hacer para cuidar mis riñones?
Renuncia al azúcar y a la sal. La diabetes (demasiado azúcar en sangre) estresa al riñón, y lo mismo la hipertensión vascular, que lesiona tus riñones desde afuera.
¿Y el alcohol? ¿Y el café?
No hay alcohol bueno. El café, en cambio, es antiinflamatorio, antioxidante y antitumoral: toma los cafés que quieras, con o sin cafeína (pero antes de las tres del mediodía), y que sea siempre café natural, nunca café torrefacto, que es tóxico.
¿Qué enfermedades renales son endógenas del riñón?
Defectos de filtrado, por carencia o exceso, que reflejan las analíticas: si vemos demasiada creatinina en sangre, ¡mal! Si vemos demasiadas proteínas en orina, ¡mal!
¿Qué hay que hacer?
Hacer analíticas desde los 20 años: cada una cuesta un euro, inversión en cribado que ahorraría ¡millones de euros y sufrimientos! por futuras patologías renales.
¿Tanto?
Sí, porque los tratamientos farmacológicos renales de base retrasan hasta 26 años la entrada en diálisis. ¡Merece la pena!
La diálisis es el ultimísimo recurso renal, entiendo...
Ultimísimo, sí. Está bien que, además de la hemodiálisis hospitalaria, hoy es posible una diálisis peritoneal domiciliaria.
¿Una máquina en casa?
Es solo una bolsa con un líquido: infundido con catéter en el peritoneo (membrana que recubre el abdomen), tú mismo luego la vacías y así has quedado dializado.
¿Y lo de meterte en una bañera con sal?
¡Los nefrólogos ya hemos denunciado a los charlatanes que en redes promueven tamaña chorrada como diálisis casera!