Frank Cuesta se encuentra en el ojo del huracán desde hace varias semanas. El naturalista, que anunció que dejaba sus redes sociales para centrarse en resolver sus problemas, volvió poco después con un vídeo en el que confesaba haber mentido durante años.
En este, admitió haber comprado animales en lugar de rescatarlos, haberse inventado su cáncer y no ser herpetólogo ni veterinario, entre otras cosas. Sin embargo, poco después aclaró que le obligaron a realizar esta confesión para salvaguardar su integridad. “Estaba guionizado. Me dijeron que si hacía este vídeo se paraba el acoso. Acoso que siento yo y mis hijos. Están angustiados”, aseguró.
Desde entonces, tanto él como algunos miembros de su familia no han dudado en dar la cara para defender el santuario de animales que tiene en Tailandia. Y ha sido ahora cuando un exalumno que tuvo hace un tiempo ha roto su silencio para desvelar todo lo que vivió allí.
Frank Cuesta
“La sensación que me dio el tiempo que estuve es muy parecida a la que vives en un vídeo. Los animales están bien, están calmados, están tranquilos por la zona”, ha empezado a relatar junto al tiktoker Antonio Gutiérrez. Con esto, ha dejado claro que no vio nada extraño durante su estancia académica.
Una experiencia que pudo vivir gracias a los cursos de herpetología y estancias educativas que ofrecía Frank Cuesta cuando la polémica estaba calmada. “En el primer curso había unos mochuelos, una especie de búho, que tenían problemas en los ojos y nada más saber que yo era veterinario me dio una serie de cremas. Les hicimos unas curas, intentábamos que volaran por las noches...”, ha continuado.
Tras esto, ha querido dejar claro que los animales estaban libres por el santuario, al menos durante el tiempo que él permaneció en Tailandia: “Es tal cual lo que aparece en los vídeos. Menos las suricatas, que creo que por las noches la cierran y luego la abren, todos los demás animales están libres”.
Frank Cuesta: “El santuario ya está protegido por la policía”
Un refugio de animales que Frank Cuesta está intentando salvar a toda costa. Tanto es así, que, tras las amenazas recibidas durante estos meses, ha decidido contar con una seguridad especial en el recinto para que nadie pueda entrar ni salir sin permiso.
“Si pasa alguna cosa extraña, enseguida van a estar alerta y va a estar esto protegido. Para que se sepa que ya está protegido por la policía”, sentenció el naturalista en un vídeo publicado por Two Yupa en YouTube donde se ven a los agentes por la zona.