Nuevos detalles sobre las circunstancias que rodearon la trágica muerte de Liam Payne, excomponente de One direction, han salido a la luz. Un informe oficial publicado el 21 de febrero por la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional N° 14 revela que el cantante tenía una concentración de alcohol en sangre de hasta 2,7 gramos por litro en el momento de su fallecimiento. Este nivel de intoxicación puede provocar desorientación, confusión y pérdida del equilibrio, según los expertos. La autopsia realizada en su día también confirmó la presencia de metabolitos de cocaína, cocaetileno y el antidepresivo sertralina en su sistema.
El exintegrante de One Direction perdió la vida el pasado 16 de octubre tras caer desde el tercer piso del hotel Casa Sur Palermo en Buenos Aires. Tenía 31 años. La autopsia inicial determinó que la causa fue un politraumatismo severo con hemorragias internas y externas.

Un homenaje de sus fans
El escrito de la Fiscalía también confirma el procesamiento de Braian Paiz por suministrar drogas a cambio de dinero, pese a que anteriormente había negado las acusaciones y había dicho que lo hizo de forma gratuita. Para los magistrados, “las pruebas recabadas revelan el carácter oneroso de las entregas y permiten confirmar la persecución ordenada por la instancia anterior”. Así lo demostró a través de imágenes de cámaras de seguridad donde, al llegar al hotel en la madrugada del 14 de octubre, “Payne bajó a recepción a pedir dinero”, según el comunicado. Mientras tanto, un informe policial realizado en el domicilio de Paiz confirmó que “todos los habitantes/familias del lugar tienen como principal medio de vida la venta de material estupefaciente”.
Por último, el comunicado señala que al examinar los mensajes entre Payne y Paiz, el acusado —quien también dijo que las drogas serían “un regalo”— le envió a Payne un mensaje de texto que decía: “El tipo con el cigarro me acaba de responder, ven más tarde si quieres”.

Liam Payne
En noviembre, la fiscalía ya había revelado los resultados de su informe toxicológico. En las 72 horas anteriores a su muerte, Payne tenía “alcohol, cocaína y antidepresivos recetados” en su organismo, según el comunicado de prensa.
Tras la muerte del cantante, varios involucrados fueron arrestados, incluyendo su amigo Roger Nores y dos empleados del hotel, Gilda Martin y Esteban Grassi, quienes inicialmente enfrentaban cargos por homicidio culposo. Sin embargo, en una reciente audiencia judicial, la fiscalía retiró los cargos en su contra, dejándolos en libertad. Por otro lado, Paiz y Ezequiel Pereyra, quienes habrían sido los encargados de suministrar drogas a Payne, continúan bajo arresto y podrían enfrentar penas de hasta 14 años de prisión si son hallados culpables.