Tras cinco ediciones, el Gallery Weekend de Londres se ha posicionado como el más grande y diverso del mundo. Pese a que la cantidad de galerías participantes no es el elemento clave del éxito de un proyecto colaborativo como este, sí que 126 espacios repartidos por toda la metrópolis, que defienden artistas contemporáneos en el mercado primario, hacen de esta cita primaveral un referente internacional. El modelo de Berlín, con una mirada más curatorial, es muy selectivo en la calidad de las propuestas que pide a sus galerías, sin embargo, hay dos elementos en el encuentro londinense que tuvo lugar el pasado fin de semana que lo hacen especialmente interesante: La primera viene motivada por la participación de un número ingente de megagalerías y galerías de primer nivel que presentan exposiciones que bien podrían estar en museos o centros de contemporáneo, lo que lo dota de un nivel altísimo si calidad es lo que se busca. La segunda es que sus organizadores han sabido leer muy bien cómo convertir la ciudad en un territorio minado de propuestas artísticas, poniendo en valor, no solo las galerías de Mayfair y St James, sino un sinfín de pequeños espacios que se arriman a las prácticas artísticas más emergentes, y que, gracias a las rutas organizadas que proponen, uno puede descubrir artistas y miradas curatoriales que de otra forma no hubiese detectado. Como galeristas, los directores del Gallery Weekend, Jeremy Epstein, cofundador de Edel Assanti Gallery, y Sarah Rustin, codirectora de Thaddaeus Ropac, entienden muy bien las necesidades de los participantes y se dejan de prejuicios cuando no usan los fondos para programar exposiciones fuera de las galerías, en sitios variopintos de la ciudad, como sí hace el de Barcelona, pues de lo que se trata es de seducir a coleccionistas y amantes del arte para que focalicen su mirada en las propuestas de las galerías. De ahí el centenar largo de actividades que estas organizan durante los tres días que dura el evento.

Pinturas de David Salle creadas con IA se exponen en la galería Thaddaeus Ropac dentro del Gallery Weekend de Londres
Nadie podrá negar que hay una crisis generalizada en el sector, ni que París lucha por quitarle cuota de mercado a Londres, pero el Gallery Weekend ha demostrado que la metrópolis británica sigue siendo una gran capital del arte, y con veinte espacios nuevos abiertos en el último año, está más vivo que nunca para encontrar tanto propuestas más institucionales como otras más emergentes, creando un momentum del arte en primavera, a la manera que lo es Frieze en otoño.