Asombrosa, memorable y grande, en el sentido físico y conceptual, es esta novela de uno de los autores que mejor están representando la actualidad del planeta, y eso significa desde ángulos bien distintos. The Paris Review ha sentenciado que escribe “novelas estereoscópicas”. Richard Powers (Evanston, Illinois, 1957), que estudió programación pero enseguida se dedicó a la literatura y sobrevivió realizando trabajos puntuales –incluso “para un príncipe español exiliado”–, posee el don de hacer inteligible lo inmenso, dígase océano o Inteligencia Artificial. Y, como le van los desafíos, en Patio de recreo ha escrito sobre ambos.
Powers está habitualmente nominado a premios Nacionales, Pulitzers, Bookers... Gane o no, queda claro el interés que despierta su obra, una de las más biodiversas de la literatura contemporánea, por la que desfilan desde indígenas polinesios a programadores indios parapléjicos, bancos de mantas raya, pintoras supercerebritos de élite o árboles centenarios. Tras deslumbrar con El eco de la memoria y El clamor de los bosques, que además le convirtió en referente de la literNatura, en Patio de recreo Powers sublima su inclinación por fundir el mundo real, el imaginado y el virtual recurriendo a una historia de amistad, ambición y amor por la vida.
⁄ Cuesta citar otro libro más conectado y panorámico para entendernos en el 2025; y con apariencia clásica
Resulta muy complicado esbozar el libro sin reventar alguna clave, pero, resumiendo, pivota desde cuatro personajes: Evie Beaulieu, una buceadora que siendo muy joven rompió los límites de la inmersión; la creativa artista Ina Aroita; el letraheridísimo Rafi Young y el virtuoso informático Todd Keane, dos grandes amigos fascinados por la importancia de los patrones, ya sean geológicos, sociales o los que intuyen jugando al ajedrez, primero, y, después, al go.
A los chicos les fascina el subyacente orden que sostiene el mundo, y, aunque al principio buscan desentrañarlo jugando, la condición humana se va a interponer: el amor, el ansia, las procedencias o el color de piel determinarán el futuro de cada uno.
⁄ En ‘Patio de recreo’, Powers sublima su inclinación por fundir el mundo real, el imaginado y el virtual
Océano, literatura y computación interseccionan todo el tiempo. Evie –personaje basado en una submarinista legendaria que de verdad existió– nos descubre los tesoros subacuáticos mientras despliega la Historia de los océanos como sin querer, con espectacular sensualidad, las líneas irradiando luz, Powers poniendo su erudición coherentemente oceánica al servicio del relato. Descripciones y enumeraciones fluyen como corrientes frescas aportando el contexto físico-sentimental que marca la relación de los dos amigos, admiradores de la buceadora y enamorados de Aroita.
Llama la atención que las cuestiones ligadas a la IA no asomen claras hasta medio libro, si bien a partir de entonces cobran una relevancia capital. La novela recoge los debates actuales más encendidos sobre cómo nos relacionamos con el mar o la IA, sea en playas paradisíacas o en institutos entre rascacielos, siempre lejos de las convenciones, igual mostrando cómo la IA genera biodiversidad que invitando a repensar nuestra ética. Powers escribe sobre el filo sin cortarse, radiante, original, tomándose sus páginas –478 esta vez– mientras dice mucho con muy poco, de manera que el libro aún se extiende más, desbordante de propuestas, afortunadamente infinito. Estructural.
⁄ La novela recoge los debates actuales más encendidos sobre cómo nos relacionamos con el mar o la IA
Cuesta citar otro libro más conectado –repito– y panorámico para entendernos en el 2025. Con apariencia clásica, vocabulario frondoso y preciso, y el ritmo oportuno, Powers propone sin alharacas una brillante idea nueva alistándose en el escaso grupo de escritores USA que han sabido mezclar naturalezas para acercarnos a la complejidad del siglo.
Leyendo a Powers se tiene la sensación de estar algo mejor preparado para al menos entender el futuro… y la convicción de que debemos rearmarnos, sí, pero narrativamente, antes que nada.
Richard Powers Patio de recreo / Pati d’esbarjo Trad. de Teresa Lanero; al catalán de Maria Fuentes y Borja Folch. AdN 480 páginas 22,95 euros