Cada vez más personas incluyen batidos de proteína en su rutina diaria, especialmente después de hacer ejercicio. Pero, ¿son realmente imprescindibles para ganar masa muscular? Según el dietista-nutricionista y tecnólogo alimentario Aitor Sánchez, la respuesta es clara: no necesariamente.
En una reciente entrevista en el podcast El Sentido de la Birra, el divulgador en salud y alimentación desmonta uno de los mitos más repetidos en el ámbito del fitness y la nutrición deportiva: que los batidos proteicos sean superiores a los alimentos naturales en el desarrollo muscular.
La comodidad, su verdadero atractivo
“Porque te tomes un batido de prote, no te va a ayudar a generar más masa muscular que si tomases garbanzos”, sentencia Sánchez.

Una mujer preparando un batido de proteínas en casa
Aitor Sánchez admite que él mismo consume batidos proteicos tras entrenar, pero no por una cuestión de eficacia superior, sino por pura practicidad. “Después de hacer ejercicio sí que me hago el batido por el hecho de que es rápido”, explica.
El batido cumple así una función logística más que nutricional. Y es que, en términos de proteínas, legumbres como los garbanzos pueden ser una opción igual de válida, con el beneficio añadido de aportar otros nutrientes esenciales y ser menos procesados.

Los garbanzos pueden ser unos buenos sustitutivos
¿Es un batido más sano que un vaso de leche con ColaCao? La respuesta del experto a esta pregunta es rotunda: “Depende”. Todo tiene que ver con el contexto alimentario general de la persona. Si el batido desplaza opciones menos saludables, como ultraprocesados o desayunos pobres en nutrientes, puede resultar beneficioso.
“Si esos desayunos proteicos también están haciendo que tú comas más sano porque estás haciendo tostadas, imagínate, con hummus o te estás añadiendo proteína a la leche… Puede estar muchísimo mejor”, señala.

Tostadas con hummus
Torreznos con proteína: el error de mirar solo la etiqueta. En su intervención, Sánchez también critica el enfoque de quienes recomiendan productos como los torreznos por su alto contenido proteico, ignorando su perfil nutricional completo.
“Hay gente que recomienda torreznos porque va por el súper y dice: he descubierto que los torreznos tienen 40 y pico o 50 y pico de proteína. Vale, pero son torreznos”, comenta con ironía.

Torreznos
Este tipo de análisis superficial, basado únicamente en gramos de proteína, puede llevar a decisiones poco saludables. Para el experto, no todo lo que tiene proteína es automáticamente recomendable. La calidad global del alimento importa.
Comer con sentido común
El mensaje de Aitor Sánchez es claro: la proteína es importante, pero no lo es todo. Las legumbres, los frutos secos, los huevos o los lácteos pueden aportar una proteína de calidad, sin necesidad de recurrir siempre a suplementos.
El consumo de batidos no es negativo por sí mismo, pero debe integrarse en una alimentación equilibrada, no usarse como atajo ni excusa para descuidar la calidad de la dieta.